Un partíu más

Esta crónica, firmada por Pepe, apaeció el 10 de xunu de 1935 nel periódicu El Eco de los Valles.

Trátase d´un partíu de futbol ente'l Cares de Las Arenas de Cabrales y l'equipu d´Onís.

Los equipos presentaron las siguentes alineaciones:

Onís F. C., Alonso, Gordo, Onís, Niembro, Vallina, Cabra, Marcelino, Villoria, Castillo, Pantín y Catalín.

Cares A. F. C., Fernando, Cándido, Cabrero, Pedro, Paulino, Teodoro, Regino, Ismael, Bédate, Jacinto y Yayo.

“Un partido más”

“Como estaba anunciado, el domingo 9, se celebró un encuentro entre el equipo de Onís, reforzado, y el Cares A. F. C., de Arenas.

Un tiempo espléndido, una animación enorme, un gran juego por ambas partes y un resultado normal, es el resumen de este acontecimiento deportivo que hizo pasar un buen rato al numeroso público que presenció la contienda (…).

Escoge campo el Cares, contra el sol. Los primeros 10 minutos son de continuo dominio forastero, que se acercan con demasiada frecuencia a terrenos peligrosos para la integridad de la meta contraria. Consecuencia de este dominio, y la constante actuación de los defensas carenses, uno de ellos incurrió en una falta que fue castigada con un penalty. Los forasteros, generosamente, lo tiraron fuera, acción que fue premiada con muchos aplausos por el público.

Ahora los de casa salen del letargo y avanzan continuamente sobre terrenos contrarios, incurriendo su defensa, cual la rival, en idéntica falta, castigada en igual forma. Desde luego, fue tirada fuera, correspondiendo así a la gracia anterior de los visitantes.

Continúa el Cares su posesión y en un avance por el ala derecha consigue Ismael, de un fuerte tiro, el primer gol para los caseros, que es acogido con una salva de aplausos por lo bien que fue conseguido (…).

Como el extremo izquierda parece no rendir lo que fuera de desear, se sustituye por Ignacio, bajando aquel a los medios. El nuevo delantero, quien con un brazo vendado por una lesión sufrida en un partido anterior y a pesar de este lastre, hizo que cambiara la situación causando varios sustos al portero del Onís, con frecuentes tiros (…)

Hay que consignar un buen avance del delantero centro del Onís, Vallina, que no tuvo consecuencia gracias a la magnífica intervención de la defensa carense.

Y así terminó el primer tiempo, con el resultado de 1-0 a favor de los caseros.

En la segunda parte aparece también sustituido, por Carrera, el extremo derecha del Cares.

Comienza la brega con avances del Onís, que parece decidido a marcar. No lo logran por la acertada intervención del trío defensivo contrario.

Después de alguna alternativa (…) los forasteros, en una buena jugada del ala derecha, están a punto de conseguir un tanto, pues un defensa casero incurrió en un fallo, que recogen los contrarios para tirar a las nubes (…).

También los caseros desperdician dos ocasiones de marcar, por tirar demasiado alto.

Después de un avance de éstos, hacen que la defensa contraria les ceda un córner; tirado, es rematado de cabeza por Carrera, consiguiendo el segundo tanto para su equipo (…).

Ahora avanzan los forasteros; tiran a gol, despeja débil el portero, y vuelven a rematar, pero muy desviado.

Vuelven a la carga, ahora llevado el ataque por Vallina, quien chuta fuerte, parando Fernando y escapándose el balón, cosa que aprovecha un oportuno delantero para marcar el primer tanto para los de Onís.

(…) los caseros parecen decididos a marcar, pues insisten en sus avances. En uno de ellos un defensa forastero mete las mano a una pelota, intencionadamente, falta que es sancionada con un penalty; tirado por Cabrero, es el tercer gol para su equipo.

Falta poco para terminar el encuentro, y ninguno de los contendientes se apura por ello. Así que termina la contienda sin más novedad, con el resultado de 3-1 a favor del Cares.

Resumiendo por alto el partido, los forasteros ponían mayor ardor en las jugadas, pero se veía la poca práctica de conjunto; no obstante, es un equipo para dar un disgusto a cualquiera (…) Los de casa, como siempre; si se exceptúa la debilidad en los extremos…”.

“El árbitro, Cosío, consecuente, y benévolo casi en demasía, pues a veces los jugadores se propasaban en ciertas faenas no muy limpias…”.

“El equipo forastero vino acompañado de muchos entusiastas del deporte del balón; y lo que es mejor, de una colección de chicas que, ya, ya. No es extraño que jugaran con tanto entusiasmo, si sentían los animosos gritos femeninos de sus bellas vecinitas. Además, y echando el “completo” trajeron consigo a la banda de música “Los invencibles”, quienes amenizaron el final del partido, haciendo que el amplio campo se convirtiera en espléndido natural salón de baile.

Fraternidad y alegría, fueron lemas tenidos en cuenta el domingo en el campo de Panderrieses, quedando todos contentos de estos actos deportivos que tanto contribuyen al intercambio de amistad entre gentes y pueblos”.